Mitos sobre ser zurdo:
El Dios Tyr y el Lobo Fenrir:
Tyr era
el más valiente de los dioses, el patrón de los bravos guerreros. El lobo
Fenrir era uno de los monstruosos descendientes de Loki, nacido de una gigante.
Los dioses habían oído una profecía sobre que el lobo y sus parientes
destruirían un día el mundo, por lo que ellos tomaron a la bestia para que
creciese bajo su control. Sólo Tyr tuvo el valor de cuidarlo. Todo fue bien
mientras el lobo era una cría, pero cuando los dioses vieron lo enorme que se
estaba haciendo se intranquilizaron y decidieron encadenarlo. Para ponerle las
cadenas intentaron tenderle una trampa. Lo convencieron para que se dejase
poner los grilletes, pretendiendo que era para realizar una prueba de su
fuerza; cuanto más resistente fuese la cadena, más grande sería el prestigio al
romperla. Desgraciadamente, aunque la cadena era fuerte, el lobo la hizo
pedazos. La única solución fue conseguir que unos hábiles artesanos, los
enanos, hicieran una cadena con seis elementos: el sonido de un gato al
merodear, la barba de una mujer, la raíz de una montaña, los tendones de un
oso, el aliento de un pez, y la saliva de un pájaro, los enanos aceptaron el
encargo. Como era de esperar, con esos materiales produjeron ciertamente una
cadena muy fina, pero tremendamente fuerte. Luego, los dioses intentaron
engañar al lobo para que se la pusiese, argumentando que cualquiera que pudiese
destruir una de hierro podría quebrar ésta fácilmente. Pero el lobo respondió
que no proporcionaba ningún prestigio romper una cadena tan delgada salvo que
hubiese sido hecha con trampa, y en tal caso él no quería tener nada que ver
con ella. Al final, sin embargo, temiendo que su valor fuese cuestionado,
Fenrir accedió, pero sólo con la condición de que, como prueba de buena fe, uno
de los dioses debía poner su mano dentro de las fauces del lobo cuando fuese
encadenado. Los dioses se miraron unos a otros con perplejidad, nadie aceptaba
la prueba. Al final se ofreció el bravo Tyr. Ataron al lobo con la cadena
engañosa. Él luchó por escaparse, no pudo, y arrancó de un mordisco la mano
derecha de Tyr.
Para los nórdicos, la
superstición popular asegura que conocer a un zurdo en cualquier día de la
semana, con la excepción del martes, trae muy mala suerte. Martes (o Tuesday)
es el único momento donde los siniestros pueden permitirse la destreza de ser
más o menos nobles. Tuesday equivale a Tiw's Day (el día de Tiw) y Tiw es el
dios zurdo de los escandinavos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario